Así me lo dan, y así lo devuelvo: hacer recto un vestido de pico

Hace unos años se pusieron de moda los vestidos con una forma desigual, siendo de pico en uno de los lados. La dueña de uno de estos vestidos me lo trajo para saber si se le podía hacer el bajo recto normal y si le merecía la pena económicamente Así no lo utiliza porque no le gusta la forma de pico y es una pena porque le está de todo bien y además, en su momento le costó mucho dinero y antes de deshacerse de él quería saber si le podía dar otra oportunidad. Y claro que si!! aquí lo podéis ver.
                                                                    


Este es un vestido con el largo desigual, haciendo un pico más largo en el lado izquierdo.



El pico hace que parezca un vestido largo sin serlo



Que... ahora sí que se lo puede poner para más de una ocasión, no?. Este trabajo es una transformación en toda regla siendo un poco más caro que una compostura normal ya que la preparación es mucho más trabajo que hacer un dobladillo normal. Le ha merecido bastante la pena arreglarlo teniendo en cuenta lo que le costó en su momento. 






Perfecto también por detrás, eh!!!. Lo mejor de todo es que ella quedó muy sorprendida y contenta con el cambio efectuado en el vestido, y yo también!!! jejeje

Para hacer el bajo recto he tenido en cuenta por donde lo iba a dejar de largo, medí del sobaco hacia abajo los dos lados por igual trazando luego una línea recta, teniendo en cuenta lo que me hacía falta para el dobladillo.

Nociones de costura para primeros auxilios: La puntada invisible

Hoy os voy a explicar como se hace la puntada invisible, ésta se emplea cuando las puntadas no deben verse por el derecho, como en el caso del dobladillo del pantalón de vestir que es un dobladillo abierto (tela sencilla), y que os recuerdo que siempre tiene que ir sobrehilado.
Para hacer esta puntada, primero tenéis que asegurar el final del hilo en el pliegue con una doble puntada (o le hacéis un nudo al final del hilo). Después y para evitar que se vea las puntadas por el derecho, cogéis uno o dos hilos de la tela con la aguja y después pasáis la aguja a través del pliegue del dobladillo. Sacáis la aguja unos 0.6 cm y coge otro par de puntos antes de atravesar de nuevo el pliegue del dobladillo. A medida que avanza la hilera de puntos, tiráis suavemente para tensar el hilo, pero no demasiado para evitar deformar la tela y hacer más evidente los puntos.
Que... pues ya esta!!! fácil no?